En esta etapa inicial, recopilamos toda la información necesaria para garantizar una representación precisa y de alta calidad del proyecto. Esto incluye: Planos arquitectónicos detallados. Referencias visuales y estéticas proporcionadas por el cliente. Ideas, necesidades y objetivos del proyecto. El propósito es obtener la mayor cantidad de detalles posible, asegurando una visualización fiel y de calidad. Una vez revisada y acordada toda esta información, se procede al pago inicial del 60% del costo del proyecto para dar inicio a las siguientes etapas.
Con la información proporcionada, comenzamos con el levantamiento del modelo tridimensional (3D) del proyecto. En esta etapa también: Definimos propuestas de cámaras para la visualización. Aplicamos texturas base y realizamos pruebas de iluminación. Mantenemos comunicación constante con el cliente para garantizar alineación con sus expectativas. El resultado se presenta al cliente para ajustes iniciales de colores, materiales y luces, antes de dar paso a los detalles finales.
Tras ajustar la paleta de colores e iluminación según las indicaciones del cliente: Incluimos dos rondas de correcciones para realizar ajustes en las imágenes. Los cambios permitidos en esta etapa son exclusivamente relacionados con colores, iluminación y texturas, no con el diseño arquitectónico. Aplicamos texturas definitivas y enviamos las imágenes ajustadas para aprobación.
Una vez realizados los ajustes: Se entregan las imágenes finales en resolución intermedia para una última revisión por parte del cliente. Tras la aprobación, se procede al renderizado final en alta resolución para garantizar el nivel de detalle y calidad requerido.
Con el proyecto completamente renderizado: El cliente realiza el pago del 40% restante del costo total. Una vez confirmado el depósito, se habilita un enlace de descarga con las imágenes definitivas en alta resolución.
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